Hace un par de meses atrás inició la obra en el Cementerio que consiste en cambiar y mejorar más de 90 metros lineales de los techos de las oficinas principales, capilla y nichos que dan a la avenida Helguera. Para darle solución de fondo a una problemática de vieja data el Municipio invirtió cerca de 250 mil pesos. Los trabajos se dividieron en tres etapas y, por estos días, estará terminándose la parte final que consiste en la impermeabilización de algunos sectores ya intervenidos.
La obra comenzó a finales de mayo en los techos de la capilla y las oficinas, donde se sacaron todas las estructuras viejas y chapas, y se colocaron nuevas. En la segunda etapa fueron intervenidos los techos de los nichos; primero se quitó la obsoleta membrana deteriorada, se hidrolavó y se impermeabilizó la cubierta. La etapa final fue similar a la anterior, pero con el agregado de unas mejoras extras que fueron necesarias para dejar la cubierta superior en condiciones óptimas.
De más está decir que los techos estaban en muy mal estado. Eso por eso que requerían de una intervención urgente con las características de los trabajos ejecutados para que las mejoras perduren en el tiempo.