Hoy fue presentado oficialmente el proyecto de Biomasa que ya es una realidad, ya que en poco tiempo comenzará a construirse en Rojas la primera planta de este tipo en toda la provincia de Buenos Aires, que traerá nuevas oportunidades de trabajo y desarrollo para toda la comunidad.
Éste es un desarrollo único en lo que respecta a la combustión por caldera de la biomasa del marlo y la chala que no solo reducirá el impacto ambiental, sino que también generará nuevos puestos de trabajo; primero, en etapa de construcción de la planta, luego, en lo que será el funcionamiento, con unos treinta empleados y también lo que estará vinculado al mantenimiento.
Biomasa Rojas S.A. es ni más ni menos que la fusión de la compañía BAS Projects Corporation, Global Dominion Access, ADBlick Agro y Clyfer. La planta funcionará, siendo su motor principal, con el acopio de los residuos que deja el procesamiento del maíz para transformarlos en energía. El hecho marcará un antes y un después en la región, no solo en el aspecto productivo sino también en el ambiental porque es un acontecimiento sin precedentes en la historia del distrito, y que le dará una posición de privilegio en el mapa de la provincia de Buenos Aires.
Las “energías renovables” son las fuentes energéticas basadas en la utilización del sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal, entre otras. Según indica el Ministerio de Energía y Minería de la Nación, se caracterizan por no utilizar combustibles fósiles, como sucede con las energías convencionales, sino recursos capaces de renovarse ilimitadamente.
Por otro lado, el impacto ambiental es de menor magnitud dado que además de no emplear recursos finitos, no generan contaminantes. En este sentido, sus beneficios van desde la diversificación de la matriz energética del país hasta el fomento a la industria nacional; y desde el desarrollo de las economías regionales hasta el impulso al turismo.
La biomasa es toda la porción orgánica proveniente de las plantas, los animales, y de diversas actividades humanas. El término abarca una variada serie de fuentes energéticas: desde la simple combustión de la leña para calefacción hasta las plantas térmicas para producir electricidad, usando como combustible residuos forestales, agrícolas, ganaderos o incluso ‘cultivos energéticos’, pasando por el biogás de los vertederos o lodos de depuradoras, hasta los biocombustibles.