En pocos días comenzarán los trabajos para corregir el mal funcionamiento de la estación elevadora, lo cual genera que los vecinos tengan que soportar agua servida en la calle. “Esta obra sanitaria que poco se verá tendrá un profundo impacto en el barrio”, dijo Boyeras.
La zona de Covendiar II sufre desde hace años el serio problema.
En poco tiempo los vecinos que viven en la zona de Diego Trillo y Alessandro tendrán respuesta a un reclamo histórico que vienen realizando. Es que la estación elevadora que allí funciona mal (lo cual hace que brote agua servida del subsuelo) será reparada. La obra mejorará la calidad de vida de los ciudadanos que sufren seguido el brotado del desagradable líquido porque corregirá cuestiones estructurales y a su vez sanitarias.
Recientemente llegó la cañería necesaria para realizar la obra de colectora cloacal que en su momento fue objeto de una licitación. Justamente esta zona es crítica por causa del mal funcionamiento de la estación, a la cual llega una colectora principal de 350 milímetros de diámetro, y en la actualidad el vertido de esa va a una estación de menor capacidad (de 160 milímetros), produciendo un cuello de botella.
Es por eso que se incluyó esta obra dentro del Plan de Infraestructura de la provincia para poder realizarla y resolver el problema de vertidos frecuentes a través de cámaras. Los trabajos tendrán un desarrollo de 300 metros lineales y se estima que en poco tiempo comiencen los zanjeos y la colocación de cañería.
El ingeniero Daniel Boyeras explicó que éste problema existe desde que se creó la colectora máxima que cubre barrio Progreso y La Loma y que termina volcando en la estación de Unión; que por ser inadecuada genera problemas recurrentemente. Esta obra sanitaria fundamental que poco se verá tendrá un profundo impacto en el barrio porque terminará con el agua vertida que sale de la calle y drena a través de los desagües de lluvia.