El viernes el intendente Claudio Rossi y el vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador, inauguraron simbólicamente la nueva sala de Neonatología del Hospital Unzué; es un proyecto cercano a los siete millones de pesos y un servicio que la comunidad esperaba desde hace años. Según contaron las autoridades del nosocomio, Neo comenzará a funcionar a partir de julio.
Claro está que Neonatología posicionará el servicio de salud en un mejor nivel, hasta el momento los recién nacidos que requieren cuidados intensivos debían ser derivados de urgencia a centros de localidades vecinas, o bien, los casos de menor complejidad son asistidos con personal calificado en el nosocomio pero sin las condiciones y el espacio ideal que necesita un bebé al recibir ese tipo de cuidados.
El área cuenta con cuatro incubadoras de última generación, dos servo cunas, dos respiradores microprocesados, cuatro monitores con ECG, un sistema de monitoreo central, ocho reanimadores autoinflables neonatales, cuatro cunas de acrílico, un carro de recepción de recién nacidos, entre otros
Un sueño que se hace realidad
El sueño de que el hospital Unzué cuente con una sala de Neonatología comenzó como un proyecto utópico ideado por la doctora Analia Gilera, una profesional emprendedora que motivó a todo un equipo que se puso a trabajar y gestionar para lograr el objetivo.
Ese proyecto inicial fue tomando forma, fue transitando por varias etapas hasta llegar a la Región Sanitaria IV, a cargo de la doctora Adriana Torriggino. Al mismo tiempo, la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, comandada por Daniel Boyeras, solicitó asesoramiento al Ministerio de Salud, específicamente al área de Arquitectura Pediátrica. Conjuntamente con el director de Planeamiento local, Lalo Pubill, las áreas empezaron a pulir detalles.
El 14 de marzo de 2017, el intendente Claudio Rossi junto a personal médico e integrantes de la Cooperadora del Unzué anunciaba que el proyecto se iba a transformar en una realidad porque la obra se iba a hacer. Y en junio del mismo año, empezaban los primeros trabajos sobre calle Vélez Sarsfield y Dorrego.
La primera etapa se llevó a cabo con fondos de la Cooperadora (unos 800 mil pesos), y continuó con aportes del Municipio (en infraestructura e equipamiento se invirtieron más de 6 millones de pesos), haciendo la etapa de de oxígeno, aire comprimido, aire acondicionado con filtros especiales, más compra de aparatología; todo gestionada por el intendente Rossi en una operación con el sistema Provincia Leasing del Banco Provincia.
Hace unos días la empresa a la que se le compró el equipamiento brindó una capacitación para el personal médico y cuerpo de enfermería, otro paso necesario para optimizar el servicio que se pondrá en marcha el próximo mes. Neo es, sin dudas, un verdadero sueño que de a poco se transformó una realidad para que todos los rojenses puedan sentirse orgullosos de pertenecer a esta comunidad.
