El doctor Hugo Nano estará presente en Rojas mañana entregando a los chicos que se realizaron los estudios semanas atrás y que necesitan de los aparatos. Será desde las 18 en el Centro Cultural Ernesto Sábato. Previamente, desde las 9 y en el CIC brindará una charla sobre problemas visuales.
Auspiciado por el Municipio de Rojas, mañana miércoles el doctor Hugo Nano, director y creador de la Fundación Oftalmológica que lleva su nombre, estará presente en Rojas donde brindará una charla médica sobre problemas visuales en el Centro Integrador Comunitaria de barrio Progreso; posteriormente, realizará la entrega de anteojos, a las 18 horas, en el Centro Cultural Ernesto Sabato. Allí, el doctor será distinguido como visitante ilustre, una idea impulsada por la edila radical Carina Airet, quien también promovió desde el HCD el proyecto de ver y aprender.
Hace un par de semanas atrás integrantes de la Fundación estuvieron en la ciudad atendiendo chicos del nivel inicial, realizando diferentes estudios. En la nueva visita lo que se realizará será completar la etapa entregando anteojos, gratuitamente, a los chicos que requieren de ellos. Esto mejorará su calidad de vida notoriamente. La Fundación Nano es una Organización No Gubernamental (ONG) creada el 18 de Mayo del año 1992.
Desde la ONG explicaron que el recurso humano de la institución es lo más valioso que tienen. En ese lineamiento detallaron que “está formado por médicos oftalmólogos altamente especializados, profesores de educación especial, asistente social, artesanos y todos aquellos que como voluntarios se acercan a trabajar con nosotros”.
En tanto, el doctor Hugo Nano ha desarrollado actividades de prevención, rehabilitación y capacitación desde los comienzos de su actividad profesional. Convencido de la necesidad de trabajar para que más personas puedan acceder a los tratamientos médicos, a programas de prevención y actividades de rehabilitación y docencia, ha obtenido importantes reconocimientos nacionales e internacionales y es miembro activo de sociedades científicas y ONGs que trabajan en nuestro país y en el exterior.
Del mismo modo, los integrantes de la fundación explicaron: “Es posible que uno de los momentos más difíciles y penosos que se presentan en nuestra profesión es cuando llegamos a la responsable y meditada conclusión que el enfermo que estamos examinando, va a ser o ya es ciego a la luz de los conocimientos actuales. Ese es el momento en donde el oftalmólogo debe saber vencer sus varios frenos interiores, y decirle la verdad, eligiendo la mejor forma para cada persona”.