Personal de la Dirección de Servicios Sanitarios, en su recorrido habitual para medir el consumo de agua, está realizando también el control de medidores para determinar el estado de los mismos.
Los medidores en mal estado, rotos o inexistentes son identificados con una calcomanía que da aviso al frentista de la irregularidad.
Según la Ordenanza Fiscal e Impositiva, es responsabilidad del frentista mantener en buen estado tanto el medidor como la tapa que lo protege, para que se verifique el consumo del mismo. Si esto no se cumple, se aplican distintas multas (según la irregularidad).